Un espacio de transformación y autoconocimiento

La muerte tiene una característica de irreversibilidad que la mente no alcanza a comprender.

Por eso es que se hace tan difícil de elaborar y digerir.

Es un proceso absolutamente personal, por lo cual el tiempo de cada persona que vivencia un duelo es único.

No lo apures, no lo fuerces es simplemente así.

Si te ha tocado acompañar a una persona que esté pasando por este proceso es necesario que sepas que la compañía es mucho más valiosa que tener que reparar a la persona.

La persona que quieres esta pasando por un dolor inmenso, muchas veces inexplicable.

Puede que esta persona sienta que no pueda con esta pérdida.

PERO RECUERDATE A TI MISMX QUE ESA PERSONA ESTA ADOLORIDAD NO ESTA ROTA.

Por lo tanto no necesitas que la repares, que le digas qué hacer, que la animes sino quiere animarse o que ya es momento de avanzar para superar esa pérdida.

Entonces ¿Qué puedes hacer?

  • Respetar el proceso de duelo y al mismo tiempo hacerse presente.
  • Queda con la persona en la incomodidad del dolor. La gente con frecuencia quiere cambiar el tema para evadir el dolor o viven con la fantasía de que sino tocan el tema se le va al olvidar el corazón desgarrado que siente en el pecho.
  • Pregunta ¿Cómo te sientes? ¿Qué estás pensando? De pronto esto puede ser un respirador para alguien que le digan ¿se murió tu mamá? ¿Cómo te sientes?
  • Pregunta ¿Qué necesitas de mí? ¿Cómo quieres que te ayude? ¿Cómo puedo ser de utilidad para ti en este momento?

Estas últimas preguntas son las formas más respetuosas de recordar que esa persona está pasando por un mal momento. Pero que sigue estando en control de su vida, aún estando adolorido y profundamente lastimadx.

Es recordarle que estás allí para lo que necesite, pero no le vas a decir qué hacer, porque, aunque quisieras no sabrías que decirle.

Mari Urra