Sonará extraño decirlo pero caer en una situación problemática o de enfermedad no siempre es malo.
A veces caer en estas situaciones trae un conjunto de beneficios que no existen cuando estamos en condiciones normales o sanos.
Uno de los mayores beneficios que aporta estar en dicha situación es el incremento de atención y cariño que recibimos durante el proceso de estar mal.
Otro de los posibles beneficios es tener la excusa perfecta para suprimir temporalmente nuestras obligaciones respecto al mundo.
Son actitudes de las que no somos conscientes, pero en este caso el mal-estar o enfermedad se convierte en un estado al que aspiramos, mantenemos y del que evitamos salir.
Esta es la GANANCIA SECUNDARIA de lo que nos esta pasando.
Esta podría ser la explicación del por qué en muchas ocasiones caemos en el mal-estar o enfermedad, por qué se prolonga o por qué evitamos salir de cualquier situación que insinué una mínima mejoría.
Simplemente nos sentimos mejor así.
Te invito a preguntarte:
¿ Te ha pasado? ¿Has tenido mal-estares, enfermedades o situaciones problemáticas que han perdurado? ¿o aparecen y desaparecen?
A pesar de sentirte horriblemente ¿Que ganancia secundaria has obtenido?